El tema de la alimentación es muy importante para mí, ya que creo que la comida no solo sirve para satisfacer el hambre, si no la comida sirve para ALIMENTAR EL ALMA.

Cuando un bebé nace, el contacto directo que tiene con su madre es el más significativo, ya que por instinto ellos buscarán el pecho materno y succionarán la leche, la cual será ORO PURO para ellos. La leche materna es el único alimento que un bebé necesita para sobrevivir en sus primeros meses de vida, lo cual considero algo totalmente mágico. Después viene la alimentación complementaria, la cual empieza alrededor de los 6 meses.

Quiero agregar que a pesar de que yo no lo hice, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las madres amamanten a sus hijos hasta los dos años de edad.

Alessa y yo tuvimos 5 meses de LME (lactancia maternal exclusiva) y después de eso le empecé a complementar el pecho con fórmula hasta que cumplió 8 meses. Fue una etapa de mi vida que jamás olvidaré: el poder alimentar con mi propio cuerpo a un ser tan diminuto y hermoso. Fue increíble la conexión que se creó en esos meses y espero los frutos de ese vínculo duren para toda la vida. Alessa y yo tuvimos un destete respetable, el cual fue paulatino hasta que un día dejé de producir leche.

Cuando Alessa cumplió 6 meses, empezamos con la alimentación complementaria. Por recomendación del pediatra, mi esposo Miguel y yo optamos por el método “Baby Led Weaning” o “alimentación complementaria a demanda”.

Este consiste en incorporar los sólidos, ofreciéndoselos al bebé para que los coma el solo con sus manos, saltando así la etapa de las papillas.

Esto sirve como un juego sensorial donde se le permite al bebé desde temprana edad a descubrir sabores, texturas, colores y olores. Aparte ayuda a la motricidad y coordinación de ojo-mano y masticación.

Sinceramente creo que es más difícil optar el metodo BLW que por el tradicional metodo de la papilla, pero ¡los beneficios son enormes!

Soy fiel creyente de que los primeros años de una persona están directamente ligados a su autoestima. ¡Y creo que una buena alimentación es parte del camino al éxito!